Puede parecer una utopia vivir sin bancos en el siglo XXI.
El dinero en efectivo cada vez se utiliza menos y todos dependemos de nuestro banco para que nos emita una tarjeta de crédito y poder pagar nuestros gastos diarios. Los billetes y las monedas tienen los días contados.
Los gobiernos tratan de erradicar el dinero en efectivo para tratar de evitar la economía sumergida y al mismo tiempo poder controlar a sus ciudadanos e incluso extorsionarlos mediante embargos de capital a través de los bancos si no cumples con sus normas fiscales.
No conozco a nadie que voluntariamente haya decidido no tener cuenta bancaria. Todos acudimos a los bancos por comodidad. Domiciliamos nuestro recibo de luz, agua y teléfono a través del banco y nos despreocupamos. Pagamos con tarjeta de crédito o debito a través de nuestra cuenta bancaria y lo vemos totalmente normal. Recibimos mensualmente la nómina en nuestra cuenta bancaria. Toda nuestra vida financiera gira en torno a nuestro banco. Confiamos en ellos. Nuestro dinero es una cifra dentro de una base de datos dentro de un banco enorme. Y ese banco es una cifra más o menos pequeña dentro de un banco mucho mayor que es el Banco Central Europeo.
Somos totalmente dependientes de la decisión politico-económica del presidente de turno del Banco Central Europeo. Si decide subir los tipos de interés ahorraremos más y gastaremos menos. Si decide imprimir trillones de euros nuestro dinero valdrá menos pero la economía se reactivara porque las personas comprarán mas y las empresas invertirán mas para producir más… El ciclo sin fin de la economía moderna.
Siempre dependiendo de terceros. El mayor grado de soberanía monetaria actualmente es disponer de nuestro dinero en efectivo bajo del colchón pero aún así dependemos de un banco central y de sus decisiones para que nuestro dinero tenga más o menos valor (aunque la realidad es que cada vez valga menos debido a la inflación).
Hasta el año 2008 parecía imposible que esto fuese a cambiar. Pero gracias a la gran crisis que se produjo aquel año y a un pseudónimo llamado Satoshi Nakamoto a quien se le ocurrió que esto no tendría porqué ser así.
Fue Satoshi Nakamoto quien diseño y creo un sistema de dinero electrónico entre iguales sin necesidad de una entidad central para garantizar la confianza y la ejecución de las transferencias entre personas. Nació la red Bitcoin.
Desde entonces el mundo cripto ha estado evolucionando a la velocidad de la luz y a día de hoy es posible vivir 100% sin la necesidad de tener nuestro dinero depositado en nuestro banco de toda la vida. Aunque obviamente al panadero o peluquero de tu barrio o incluso a ti quizá no te interese de momento eliminar a los bancos de tu vida.
El mundo cripto ha venido para revolucionar el sistema financiero. Al igual que Napster revolucionó el mundo de la música y Airbnb el negocio de los alojamientos vacacionales. La blockchain se comerá gran parte del mercado financiero (Además de muchos otros sectores).
Para aquellos que prestan servicios relacionados con el mundo cripto se puede llegar a obtener ingresos dentro del mundo cripto. Generar más monedas de esa misma moneda. Generar más ETH si disponemos de ETH. Generar más DAI ofreciendo nuestros servicios de diseñador, escritor o cualquier otro trabajo que no necesite interactuar con el mundo real. Generando intereses dentro del mundo cripto. Alquilando nuestra parcela virtual. Montando nuestro propio negocio en el Metaverso. Las posibilidades cada día que pasa son mayores…
Si, lo reconozco, para la mayoría suena todavía a ciencia ficción. Pero toda nueva tecnología es ciencia ficción en sus comienzos… Tesla con su Autopilot, los robots de Boston Dynamics, incluso las películas de animación hace 100 años eran ciencia ficción.
En la actualidad ya podemos cobrar nuestros servicios o vender nuestros productos en UST y el pago se puede transferir directamente a nuestra billetera de la blockchain de Terra en UST sin que ningún banco autorice la operación.
Podemos mover los fondos de una blockchain a otra a un coste muy reducido y practicamente al instante.
Y por supuesto podemos añadir nuestros fondos a una billetera donde podemos hacer uso de ellos comprando en cualquier comercio utilizando una tarjeta de débito emitida por una empresa como Monolith que nos ofrece una tarjeta de debito para usar nuestras criptomonedas para pagar en nuestras compras del día a día. El pago se realiza en Euros y el cambio de Euros a Criptomonedas se realiza al instante.
Quizá no sea lo más eficiente en estos momentos por los cambios que se realizan al pagar en EUR y tener depositados DAI en nuestra billetera, pero cada vez hay más gente interesada en este formato.
La motivación principal para los que decidimos dar el salto y probar a vivir sin Bancos no es el ahorro en comisiones. Lo que queremos es experimentar ante la posibilidad de llevar una vida en la que nuestros ahorros y nuestras inversiones dependan únicamente de nosotros y no estén dentro del sistema tradicional sino que podamos mover nuestro dinero sin la intervención ni el control de una entidad financiera.
Estamos en la casilla de salida y parece que la carrera va a ser muy interesante.