Autosuficiencia para luchar contra la Inflación

La inflación casi al 10%. Siendo la electricidad, los alimentos y la gasolina los productos que más suben. Y esto no ha hecho más que empezar…

Mi objetivo desde que llegamos a España, después de dar una vuelta por el mundo en velero, siempre ha sido que mi familia sea lo más autosuficiente posible. Ser inmune a la subida de precios o cualquier otro evento inesperado que pueda surgir en los próximos años o décadas. Hasta el momento no hemos avanzado mucho en ese sentido.

Una de las mayores lecciones que aprendes viviendo en un barco es que no puedes depender de los demás. debes prepararte para lo peor y esperar siempre lo mejor. Debes ser capaz de solucionar tu mismo los problemas que vayan surgiendo y por supuesto tener siempre un plan B para todo.

En nuestro barco teníamos 3 fuentes de energía: Paneles Solares, Generador y Alternador del Motor. 2 fuentes para impulsar el velero: Viento y Motor. 3 Depósitos de agua + una potabilizadora para convertir el agua salada en agua dulce. Se podría decir que la vida en el barco te convierte en invulnerable.

Actualmente vivimos en una casa maravillosa. Una casa de revista, una casa con todas las comodidades del mundo, pero no es para nada una casa invulnerable. Disponemos de suelo radiante el cual se abastece de gas ciudad, pero que ocurriría si la empresa proveedora de repente decide regular el consumo de gas o lo que es peor, cortarlo porque no hay abastecimiento. Realmente lo pasaríamos mal porque no tenemos una fuente de calor alternativa. Bueno sí, disponemos de una chimenea de diseño pero incapaz de calentar la casa. Nuestra casa actual sin la calefacción encendida en días de invierno puede bajar hasta los 12 grados. La vida sería insoportable.

Lo mismo ocurre con la electricidad. Toda la casa funciona con electricidad. Las persianas son eléctricas. La cocina es eléctrica, el horno, dependemos al 100% de la electricidad. Qué ocurre si empiezan los cortes de electricidad al igual que ocurría hace años con los cortes de agua. Está claro que es muy difícil que eso ocurra en un país como España. Pero también era imposible que ocurriera una pandemia en el siglo XXI.

¿Y que ocurre con los alimentos? Disponemos de terreno en nuestra parcela para poder cultivar hortalizas y verduras pero lo tenemos cubierto de césped artificial y palmeras que no nos ofrecen alimento. Cuando diseñamos la casa, la estética era más importante que la autosuficiencia, la comodidad era más importante que tener que trabajar un huerto. ¿Tiene sentido? En aquel momento si que lo tenia… ¿Tiene sentido en este momento con la subida de precios a la que nos enfrentamos en los próximos años? Sin lugar a dudas no.

La subida del 9,8% de IPC es una subida principalmente en los productos de consumo a los que la mayoría de Españoles nos hemos vuelto dependientes; electricidad, alimentos y combustibles. Pero afortunadamente estamos en una época de la historia en la que podemos volver a los orígenes, sin perder comodidad ni calidad de vida.

Nuestros abuelos no generaban residuos simplemente porque todo lo que consumían se reutilizaba. Fueron los precursores del Zero Waste. Evidentemente lo tenían fácil porque no tenían distracciones para consumir.

Lo alimentos los cultivaban ellos y los granos que necesitaban para la comida los compraban a granel y no utilizaban envases desechables. Como calefacción utilizaban una chimenea y mucha manta. La electricidad no existía. Estoy seguro que la vida no era nada cómoda y seguramente fuese insoportable para nosotros vivir en aquella época. El horno y la cocina eran de leña y para iluminarse utilizaban candiles y velas. Pero oye, no les afectaba para nada la inflación. Eran autosuficientes al 99%.

¿Podemos ser nosotros igual de autosuficientes cómo nuestros abuelos viviendo con las comodidades del siglo XXI? Por supuesto que sí..

La instalación de placas solares para ahorrar energía está a la orden del día. No hay vecino de la urbanización que no haya dado el paso o esté pensando en instalarse paneles solares. Pero aunque ayuda mucho a reducir la factura de la luz, los paneles solares sin unas baterías dónde almacenar la energía que producimos durante el día, no son un sistema autosuficiente. Evidentemente no tiene sentido comprar baterías si estás conectado a red. Pero no eres autosuficiente.

Ocurre lo mismo con el suelo radiante y la calefacción. En invierno nuestros abuelos se reunían alrededor de la Chimenea para entrar en calor, pero hoy en día podemos disponer de suelo radiante calentado por la chimenea de nuestra casa y durante el día puede estar calentado por los paneles termosolares que calientan el agua y con una bomba de 12 voltios alimentada por los paneles solares puedes tener calefacción día y noche a coste cero y siendo autosuficiente.

Pero sobre todo, la sociedad occidental ha dado muchos pasos atrás delegando la alimentación de la familia a terceros. La dependencia de los supermercados es total y no somos conscientes de ello. Nos hemos acostumbrado a que todo lo haga el supermercado por nosotros. Hasta pelarnos la piña y entregárnosla envasada en un packing de plástico.

Cuando en Marzo de 2020 llegó la pandemia y el gobierno de los Indigenas Guna Yala decidió cortar el suministro de alimentos durante dos semanas a todos los barcos que nos encontrábamos en la comarca, nos dimos cuenta de lo dependientes que podemos llegar ser de los supermercados. Aunque en aquel momento fue una situación algo estresante, también te das cuenta que en el peor de los casos que no tuviésemos acceso a productos de supermercado hubiésemos podido sobrevivir sin problema. Bueno, sin problema no, con las rabietas de Sara y Mia de no tener sus cereales para desayunar, pero teníamos pescado y marisco. No hubiésemos tenido ni legumbres ni carne, pero teníamos cocos, bananas, yuca y aguacates… Teniendo como fuente de energía el sol y como reserva de agua nuestra potabilizadora, nos dimos cuenta que éramos 100% autosuficientes por un largo periodo de tiempo.

Soy de los que piensan que a la sociedad y al planeta le iría mucho mejor si desde ya mismo, el mayor número de personas tratase de reducir su consumo y su dependencia de terceros al máximo.

Si eres capaz de vivir en una casa de 100m2 no deberías construir una casa de 400m2 simplemente porque necesitas tener una casa de revista y habitaciones de invitados que nunca utilizas. Si construyes una casa de 400m2 te va a costar más y vas a tener que trabajar más para pagar primero el coste de construcción de la casa y segundo el coste de mantenimiento de la misma.

Trata de ser lo más autosuficiente posible. Construye aljibes y depósitos para los meses de sequía. Cultiva tus propios alimentos de temporada. Puedes tener un horno eléctrico dentro de casa pero no está de mas tener un horno de leña, además que la comida sabe mucho mejor. La electricidad 100% de paneles solares con baterías de Litio y la calefacción con chimenea con un conducto que caliente el suelo radiante. En vez de persianas eléctricas las clásicas mallorquinas o similares, etc, etc… Para todo hay una versión manual que sacrifica un mínimo de comodidad a cambio de mayor durabilidad. Vivimos en una época increíble para despilfarrar en cosas innecesarias pero también para poder vivir sin depender de los demás.

La casa del presente debería ser autosuficiente al 100%. Nada de mierdas de PassivHouse y similares que te cobran un pastizal por diseñar tu casa de 400m2 eficientemente energética. Construir una casa de 400m2 para una familia de 4 y ponerte la etiqueta de que vives en una casa sostenible no es muy coherente.