Aprende a valorar bien tu tiempo

Siempre podrás hacer más dinero, pero nunca podrás hacer más tiempo.

Es una frase que me gusta tener bastante presente.

No tiene mucho sentido estar trabajando durante 12 horas si al final no tienes tiempo para tus aficiones o tu familia. Independientemente de si te gusta o no tu trabajo.

Tengo varios amigos workaholics que te dicen que les encanta su trabajo pero sin embargo cuando te cuentan su día a día los oyes quejarse de sus problemas y tener reuniones constantemente para solventar esos problemas. Pero aún así, les encanta su trabajo.

El trabajo se convierte en una adicción y nuestro tiempo es la gasolina que mueve nuestra adicción.

Es una adicción que nos hace obtener un beneficio que se llama dinero con el cual podemos comprar cosas e incluso podríamos compra tiempo.

Podemos contratar a alguien que haga parte de nuestro trabajo y de esta forma nosotros podemos tener mas tiempo. Pero caemos en la trampa y con este tiempo que obtenemos siempre queremos ganar mas dinero y dedicamos esa parte de nuestro tiempo que hemos comprado para tratar de ganar más dinero. Estamos dentro de la carrera de la rata. La rueda sin fin.

Nuestro tiempo es el bien más escaso que tenemos. Cuando somos jóvenes tenemos todo el tiempo del mundo pero no tenemos dinero y cuando somos viejos tenemos dinero pero no nos queda tiempo, ni energía.

Por lo tanto, si el tiempo es un bien escaso necesitamos optimizarlo al máximo y para poder optimizarlo necesitamos poder medirlo. Si no tenemos unidades de tiempo que podamos distribuir, realmente no podemos saber si estamos perdiendo el tiempo o no. Pero si empiezas a ver el tiempo como un bien escaso, el hecho de no distribuir bien tu tiempo y no ser eficiente se convierte en algo doloroso.

Es difícil disfrutar de unas vacaciones o de una comida con amigos si estás preocupado por el dinero. Lo mismo ocurre con el tiempo. Es difícil disfrutar de tu tiempo si estás preocupado del tiempo.

Dedicamos demasiado tiempo centrados en no desperdiciar nuestro tiempo que finalmente desperdiciamos nuestro tiempo tratando de optimizar nuestro tiempo.

Es imposible disfrutar nuestro tiempo cuando solo estamos pensando en el tiempo. Pero sin pensar sobre nuestro tiempo, estamos desperdiciando nuestro tiempo.

Parece una escalera sin fin donde no se sabe donde empieza ni donde acaba.

Por lo tanto nuestro objetivo consiste en balancear nuestra organización del tiempo en nuestro trabajo y ocio siendo más productivo sin estar siempre pendiente de las agujas del reloj.

Hay una gran diferencia en decirle a un amigo te espero para tomar una cerveza de 1 a 2 que decirle vente cuando quieras que estoy en casa. Sin duda disfrutarás más de la cerveza sabiendo que no tienes obligaciones ni antes ni después de la cerveza. Lo mismo ocurre con cualquier otro tipo de ocio.

Obviamente no existe una solución final. Ni una receta única a la que todos debamos acudir. Es una reflexión que cada uno se debe hacer cada cierto tiempo para reordenar su escala de valores y saber dónde y como «optimizar» su tiempo.

Perseguir, optimizar y tratar de ahorrar tiempo es lo que desperdicia nuestro tiempo. Es solo cuando dejamos de mirar el reloj cuando disfrutamos de nuestro reloj.