Web3 es la evolución natural de Internet. Una vuelta a los comienzos. A la descentralización y a la soberanía individual.
Internet se creó para compartir conocimiento entre individuos. Al principio así era. Cualquier persona podía crear una pagina web en un servidor propio o público y crear el contenido que le diese la gana. Sin censura a nivel global.
Pero era difícil de crear y muy difícil conseguir una audiencia. Era la Web1 donde la mayoría de usuarios eran consumidores y solo unos pocos eran creadores.
Pero llego la Web2 y pequeñas empresas facilitaron la vida a los creadores ofreciéndoles una plataforma para crear videos, subir fotos, redactar artículos de opinión y crear memes. Nacieron plataformas como Youtube, Facebook, Linkedin y Twitter. Y esas pequeñas empresas se han convertido en grandes corporaciones que deciden lo que debemos consumir.
Los usuarios comenzaron a crear y a compartir. Los mejores creadores han conseguido crear una base de seguidores dentro de cada plataforma. A cambio la plataforma te recompensa con una pequeña parte de sus ingresos por publicidad.
Web2 parece justa. Sobre todo para aquellos que tienen una gran audiencia. Pero para el 99% restante, los ingresos son únicamente las migajas de los beneficios de la plataforma. Puede parecer justo ya que Youtube es quién controla la plataforma, pero el contenido lo crean los creadores y las cientos de horas de creación para muchos no se valora lo suficiente.
Pero debería existir otro modelo. Un modelo donde el creador sea recompensado de manera justa por su contenido, donde los ingresos de la plataforma sean distribuidos de una forma equitativa. Donde nosotros seamos 100% propietarios de nuestro contenido y podamos hacer con él lo que nos de la gana. Incensurable y sin necesidad de solicitar permiso a nadie para crearlo y distribuirlo.
Y es aquí donde entra en juego la nueva tecnología blockchain y la Web3.
Blockchain es una base de datos descentralizada, pública e inmutable donde cualquier persona puede crear contenido o interactuar con la red sin necesidad de pedir permiso a nadie y donde el contenido que creamos nos pertenece y permitimos que las plataformas construyan sobre nuestro contenido y no al revés.
Creamos contenido que es transferible, inmutable y único y lo llamamos NFT. Este contenido digital puede ser un artículo, una imagen, un video o un tweet. Es nuestro contenido. No necesitamos a una plataforma para crearlo y lo podemos consumir de la forma que queramos a través de la plataforma que nosotros elijamos y que mejor nos trate.
Ya no mandan las plataformas. Mandan los creadores y los consumidores. Los creadores porque obtendrán mayores beneficios de la publicidad y los usuarios obtendrán beneficios por ser bombardeados por esa misma publicidad o silenciarla completamente si así lo desean.
El nuevo modelo requiere un cambio total de mentalidad y una adaptación progresiva hacia una soberanía individual que no obteníamos desde los inicios de Internet.
El usuario-consumidor-creador es responsable al 100% de sus actos. Todo queda registrado en la blockchain para bien o para mal. Puedes ser un usuario totalmente anónimo y tener miles de seguidores componiendo música electrónica y generar beneficios mediante la venta de la propiedad digital de la música (NFTs) y al mismo tiempo ser jorgemora.eth de cara al público y participar en actividades totalmente distintas a las que realizo de forma anónima.
Puedo tener tantas identidades como quiera. Puedo tener identidades compartidas con mi pareja o una identidad para mis viviendas donde cada vez que vaya a comprar a Ikea puedan registrar cada uno de los artículos que compre como NFTs dentro de mi billetera especifica de viviendas y utilizar dichos NFTs como prueba de garantía para posibles reparaciones del producto.
Pero además puedo obtener airdrops de la competencia invitándome a visitar sus tiendas y ofreciéndome descuentos y tratamiento exclusivo cuando visite sus establecimientos.
Tu status será tu billetera y tu serás el que decida que quieres dejar entrar en tu billetera. Que NFTs vas a coleccionar y que identidad quieres construir.
Te gustan los automóviles, entonces en tu billetera coleccionarás NFTs de visitas a la feria del automóvil de Barcelona, de campeonatos del mundo de Formula uno, De tu Porsche que tanto te ha costado conseguir y las marcas te recompensarán por tu fidelidad. No les importará si eres Jorge Mora o Juan Martinez. Lo que comprobarán es que tienes uno o varios de sus NFTs para darte un trato preferente. Tu billetera es tu status.
Aprende a coleccionar y a crear una identidad digital descentralizada. Crea tantas identidades como necesites. A nadie le importa quien eres ni como te llamas. Les importa que has hecho con tu identidad digital.